Ahí van, con sus dreadlocks y su mensaje de paz. Desde Méjico hasta la Argentina con escala en todas las grandes ciudades. Gondwana es una banda consolidada, ocupa un lugar de privilegio en la escena latinoamericana. La agenda 2008 y la convocatoria de público hablan por sí solas: más de 70 conciertos, con picos como el del Festival Rock al Parque de Bogotá, donde tocó para 180.000 personas. El domingo 7 de diciembre volverá a visitar Mar del Plata, se presentará en GAP dentro de su gira retrospectiva que hace foco en su último álbum, Resiliente, luego hacia atrás por todos los clásicos.Será la última fecha antes de aterrizar en Capital Federal, donde el jueves 11 ajustará todos los detalles para grabar su primer dvd en vivo, se editará en marzo para toda Latinoamérica, Europa y Japón. Será un show con el mismo repertorio que viene mostrando desde principios de año, aunque con una puesta visual acorde a la circunstancia. Será el festejo por sus 20 años de trayectoria.El éxito también excede fronteras inmediatas. En los últimos años, Gondwana se aventuró hacia países nórdicos como Suecia, Finlandia, Estonia y Dinamarca. Se presentaron en festivales y ferias; fueron invitados a dar charlas en colegios para hablar sobre desarrollo global, temática afín a su trabajo artístico, y hasta pudieron tener un breve encuentro con la presidenta de Finlandia, Tarja Kaarina Halonen. Ya con el circuito armado, la intención es seguir girando. Ellos, como chilenos, se han convertido en una de los grupos con mayor proyección internacional de su país. En su historial figuran más de 1200 conciertos, a lo largo de 20 países. Además, dentro del mundillo rastafario, han ubicado clásicos como Sentimiento Original, Chainga Langa, Armonía de Amor, Antonia, Verde Amarillo y Rojo o Dulce Amor. En total, vendieron más de 400.000 copias, de sus 7 discos editados. Todo es viento a favor para Gondwana. Aún así, el camino continúa, felizmente sin objetivos claros. Sólo música y un mensaje.
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