Es vegetariano y lleva los mandamientos rastafari en la solapa de su campera. Bien podría decirse que estos rasgos tallan su personalidad, pero existen otros factores mucho más ligados a la música y al crecimiento del rock argentino, dentro y fuera de sus fronteras. En dicho sentido, el cantante moreno fue el último exponente real del underground de los ochenta. Desde agujeros excitantes como el Parakultural o Cemento, Fidel quemo llantas al volante de Todos Tus Muertos y salió disparado hacia todo el continente, llegando a metas muy lejanas y difíciles de obtener para cualquier otro artista. Acto seguido, con la bendición de Manu Chao y agitando el avispero en ese colectivo peligroso que fue Mano Negra, Nadal esparció su impronta en Casa Babylon, la piedra fundamental y el ABC del rock Alterlatino. A su foja de servicios se le podría agregar que hizo desembarcar el Sound System y la cultura Dancehall en el puerto de Buenos Aires, cuando llegó de Jamaica con el debut de Lumumba, proyecto que compartió con su hermano Amilcar y Pablo Molina cuando los Muertos pasaron a mejor vida. Acto seguido, Fidel dejó aflorar definitivamente su devoción por el reggae y, antes de Trabajo de Hormiga , facturó una docena de discos que, tomando sus palabras, son como un mensaje en una botella.En definitiva, con su flamante décimo quinto álbum solitario, International Love, en las bateas, Nadal amaga con sentarse en el trono Rasta hispano y no moverse nunca más de allí. Pero, antes de colocarse los laureles, reflexionó acerca de ese pasado que cimentó este presente de amor globalizado.
Este Fidel de International Love, ¿tiene algo de aquel personaje combativo de los ochenta?
Si vos te lo pones a pensar, está bien que yo te diga una cosa pero, si eso te lo repito todos los días, me vas a decir; “Che, ya me aburriste, ya lo dijiste”. Entonces, aquellas canciones ya dijeron lo que tenían que decir y fueron cosas que dije uno, dos, tres, cinco años. Entonces, ahora, digo otra cosa y con eso no quito o me arrepiento de lo que dije. Por el otro lado, en realidad, es lo mismo. Si te tengo que comparar letras mías como “El Chupadero”, donde digo: “Parodia, falsa y burla, pilares del sistema, que en tu mente pusieron un esquema”… Esa era la historia de mi vida, de mi papá y de todo lo que había pasado con él. Entonces, yo volcaba en una letra lo que había pasado en ese momento. Ahora, vos pones “International Love” y decís: “¡Ah, que diferencia de una letra a la otra!”. Pero, en realidad, tiene algo que es igual y es que vos estás buscando amor. En aquel momento, cantaba esas cosas porque quería que sucedan cosas buenas, que se pueda vivir en International Love. Sentía que tenía que decir eso y ahora siento que tengo que decir esto.
Ya que viajamos en el tiempo,¿cómo recordás la época de Todos Tus Muertos?
Te voy a decir la verdad: yo miro para adelante. Todavía no estoy en una etapa de extrañar. Hay cosas que están ahí, pero me las olvidé. La sensación es que no es un recuerdo amargo, todo lo contrario. Además, esa etapa es la que me hace sustentar hoy por hoy. Mi historia musical tiene mucha, pero mucha base. Yo no salí de un reality.
¿Cómo te sentiste cuando te enteraste de que el grupo volvía sin vos?
Quizá, se apresuraron un poco en salir a tocar y haciendo algo que no es. Yo entiendo que alguno de ellos, no todos, necesiten plata para vivir y quizás no quieren ir a trabajar (risas)… Entiendo esa necesidad, pero lo que están vendiendo, lo que están ofreciendo, no es así, porque el cantante era yo. Al principio, no me gustó para nada que vuelvan sin mi y traté de ver como podía detenerlos. Después me di cuenta de que yo tenía que seguir con lo mío… Hoy por hoy, me parece bien que sigan y lo que hacen. Pero, no puedo decir que te están vendiendo lo que es, porque no es así. Primero. Y segundo, me parece que se apresuraron. En vez de salir así a tocar, a poner el nombre… se hubieran puesto cualquier otro nombre, seguían tocando y, con el tiempo, podíamos organizar una verdadera reunión, una gran reunión y lo hacíamos bien y a gran modo. Pero bueno… Eso es lo que me parece a mi. Yo seguí mi camino y, si quería avanzar, tenía que dejar un poco todo eso. Antes de los últimos tres discos, hiciste doce más como solista.
¿Fue provocada esa situación de sacar obras a la calle con difusión cero?
Me hubiera gustado tener un apoyo de alguien que pusiera plata, que los difundieras. Pero, no estaba para ir golpeando puertas, hablando con una secretaria y esperando en un sillón, tipo dentista… ¡No estaba para eso ya!… Imaginate, yo venía de gira mundial, Japón, acá, allá, pim pum… Venía muy a diez mil por hora. Veía que no me podía poner a esperar. Agarré plata y me puse a grabar discos. Pero, lo hacía porque soy fanático de esto ¿entendés? La verdad es que no soy un buen comerciante… ¡Sí, quiero la plata! Yo invertí porque buscaba ese sonido que me gustaba “a mi” y eso, en mi opinión, tiene algún valor. Esos discos son como un mensaje en la botella… Alguien, algún día, los va a agarrar, porque están todavía ahí, flotando. Pensá algo: cuando salió El Camino Real de Todos Tus Muertos, todos me decían: ”¡Esto es cualquier cosa!” y hoy se agarran la cabeza y dicen: “¡Por Dios, ese disco es una obra maestra! (risas) Igualmente, hoy las cosas son muy distintas, todo es más inmediato. La información está ahí. Justamente, International Love hace referencia a esa inmediatez, a una idea de aldea global. Incluso, la tapa parece un flyer de las fiestas Creamfields…¿¡Viste!? (carcajadas) Yo no sé como son las entradas de Creamfields y todo eso… No lo relacioné inmediatamente, pero ahora que lo decís… Quizá, otra cosa en ese concepto de globalización es que hay un par de temas en inglés. Eso es nuevo para mi, porque yo no compongo en inglés, pero… Si Shakira lo hace, porque no lo voy a hacer yo (risas) También, musicalmente, quise hacer un disco melódicamente agradable para escuchar. Y, en ese sentido, el reggae es un estilo muy así. Su sonido te hace sentir bien, dice algo, tiene una vibración muy especial. Este es un disco más cancionero, más roots, más pop… Hoy, la gente está preparada para este estilo de reggae y yo quiero que la gente me entienda. Eso es algo que no me costó nada, porque a mi el reggae me corre por la venas.
¿Te siguen preguntando por Mano Negra?
¿Sabes que hay gente que no sabe que yo estuve en Mano Negra? Loco… ¡Hay gente que no sabe que yo grabé en Casa Babylon!
¿Sos el músico más prolífico, se puede decir?
Sí, sí, sí. Cuando digo esto, algunos me dicen "eh, ¿de qué te la das?". Pero soy, sí.Ni falsa modestia, ni soberbia. Nadal habla de sus discos y de su alta productividad con la misma naturalidad que describe sus "telas" (los turbantes) o que explica que se puso la camiseta de la Selección colombiana porque se la regalaron en la gira de la que acaba de volver. Sonriente. Y está lejos de todo prejuicio, fomentado por su conocida ortodoxia rasta que incluye, además de no mostrar nunca el pelo, usar bolsas de basura como bolso cotidiano.
¿Lo que abre otros mercados puede alejar a los seguidores más radicales del reggae?
Yo me hago la misma pregunta. Conozco la esencia de lo que hago, más allá del sonido, la vibración. Le puede gustar a un amante del jazz o del reggae, o no.Para "el morocho", la fertilidad compositiva y productiva es moneda corriente. Aunque ahora saque "sólo" un disco por año: "Antes iba todo al asador, ahora selecciono más: éste sí, éste no. Además, estamos como en un equipo de fútbol y somos varios lo que diseñamos la estrategia". Se refiere al sello que lo edita, a diferencia de los años de autogestión. Y también habla de su banda "inestable", que funciona con titulares y suplentes: "La gente está más ocupada y tuve que acostumbrarme a trabajar así: en cierta forma, tengo que estar preparado para todo".En el nuevo disco pusiste varios temas en inglés...
Cuando tenía doce años no entendía nada. Entonces agarré un diccionario que todavía tengo y empecé a traducir palabra por palabra los temas que escuchaba. Poquito a poco fui entendiendo lo que decían los temas. Entonces, yo tenía diez discos solamente y los ponía una y otra vez. Estaba enloquecido con Los Beatles: sabía todas las letras pero de fonética, sin entender nada, je.Gracias a sus primeros vinilos, Fidel conoció la filosofía rasta: empezó a escuchar términos que le llamaban la atención: "Jah, rastafari, Haile Selassie: con el paso de los años fui indagando y también conocí a otros rastas".
¿Cambió lo que pensás del dinero?
Yo quiero la plata para hacer las cosas que necesito hacer, para tener independencia. En sí, es un papel de color que puede servir para prender la hornalla, no es mi dios. Pero si me preguntás, "ah, ¿entonces no querés la plata?". Eso sería mentirte.-¿Cómo convivían tus creencias con lo que te enseñaban en tu casa?-Lo que al principio era antagónico, con el paso del tiempo se terminó uniendo. Vos vas creciendo, tus padres van creciendo, tuc, nos juntamos.
¿Seguís siendo muy radical en lo religioso?
Lo llevo a lo cotidiano o a la música. Pero no vivo en la iglesia. Igual, mi fe está intacta.Por entonces, cuando era chico, decidió hacerse los tatuajes que tiene en los brazos y por los que ahora reniega: "Me gustaría sacármelos, cuando me empecé a meter en el movimiento rasta aprendí que hacerte tatuajes en el cuerpo no es algo bueno".
¿Por qué?
Lista de temas:
01- International Love
02- No aceleres el tiempo
03- Luz y Compañia
04- My Princess
05- We are togheter
06- Linda y Bonita
07- Dale Calidad
08- In my dreams
09- Noticia Noticia
10- No se apaga la llama
11- Bum Bum
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