NI LA LLUVIA PUDO CON EL REGGAE

Mas de 2.500 personas se dieron cita en la primera jornada del Festival Internacional de Reggae en Villa Carlos Paz. Anoche, la cifra se duplicó con la actuación de los nacionales Nonpalidece.

El polideportivo Municipal de Villa Carlos Paz era un hervidero de gente. Cerca de las 5 de la mañana del domingo, rozaban ya las 12 horas a puro reggae cuando pisó el escenario del Festival Internacional de Reggae la figura de la noche.
El productor y DJ Mad Professor sacudió a las más de 2.500 almas que esperaban ansiosas el ícono de la cultura dub, tras haber bailado extasiados al ritmo impuesto por Alika y Nueva Alianza.
La lluvia había sorprendido a los espectadores minutos después de iniciarse el festival en el Polideportivo Municipal de Villa Carlos Paz, lo que retrasó las presentaciones de los grupos centrales en el escenario al aire libre.
Tal es así que uno de los grupos principales, con el cual cerraba el recital al aire libre, los chilenos de Gondwana, debieron realizar su recital ayer domingo a partir de las 16, dos horas antes de que iniciara la segunda jornada del Festival.
Fue un gran esfuerzo de los organizadores,ante la notable respuesta del público y la mala jugada del clima. Pero fue el Polideportivo Municipal, con espacio techado para albergar a miles de asistentes, el que impidió que la fiesta se aguara.
Rastas, vinchas, mucho batik, boinas de colores y las imágenes de Bob Marley matizaron este evento que pretende ser el primero de una fecha que se repita todos los veranos y forme parte del cronograma oficial turístico de Villa Carlos Paz.
Ayer, pasadas las 18, fue el turno de que las bandas más esperadas subieran al escenario mayor, mientras que las alternativas y los dee jays y sing jays mostraban lo mejor de la movida dub en el espacio techado.
La cifra de espectadores anoche se vio enriquecida y duplicada por la presentación de Macka B & Mad Professor, Fidel Nadal y los argentinos de Nonpalidece que, ya con el sol marcando una jornada ideal para el reggae, permitió que el Primer Festival Internacional de Reggae tomara todo el colorido que merecía.